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miércoles, 30 de junio de 2010

Os lo recuerdo: es importante.

Aunque ya os lo dije en otra entrada, lo que voy a decir es muy importante, por lo que os lo vuelvo a recordar:

Debéis estar muy atent@s a las convocatorias que va haciendo el tribunal. No os fiéis y penséis "no hay prisa, saldrá mañana". No importa si hacéis algún viaje de más hasta el tribunal. No confiéis en los bedeles, están tan liados que pueden equivocarse.
Lo único claro que tienen los tribunales a fecha de hoy son los días en los que va a estar exponiendo la gente. Eso no falla y no se lo pueden saltar a la torera, porque está publicado en los tablones y son documentos oficiales. Os lo digo porque puede darse la posibilidad de que si acaban de exponer el último día por la mañana, pueden publicar las notas ese mismo día a última hora de la tarde, y convocaros para entrega de méritos el día siguiente a primera hora. El año pasado, en mi tribunal, el día que sacaron las notas lo hicieron a última hora, casi a punto de cerrar el instituto, y además nos convocaron para la mañana siguiente a las ocho. Yo no me fié, y desde el momento en que supe que acababan las exposiciones hice al menos un par de viajes a Valencia para estar tranquilo.

Llevad los documentos correspondientes a los méritos clasificados por los apartados del baremo oficial, así como las fotocopias ya hechas. En mi caso lo que hice fue utilizar una funda de plástico para los documentos y las fotocopias de cada apartado, indicando con una etiqueta adhesiva de qué apartado se trataba. Resultó muy útil, no se traspapeló ningún documento, y os aseguro que los miembros del tribunal lo agradecieron.
Depende del tribunal, pero en mi caso lo que hicieron fue convocarnos uno a uno, y frente a ellos fuimos sacando los documentos correspondientes a cada apartado, los fueron analizando y calcularon la baremación.

Si lleváis toda la documentación embarullada siempre será más fácil que pueda cometerse algún error.


Venga, suerte, y ánimo, que ya queda poco.

sábado, 26 de junio de 2010

VIAJE A TOLEDO (3)

El sábado, después de comer nos dirigimos al Museo de los Concilios y de la Cultura Visigótica. Durante el trayecto entramos a ver una exposición muy interesante sobre la Inquisición y sus métodos de tortura. Estuvimos durante un rato observando (no sin cierto horror) los extremos de barbarie a los que se llegaron en las prácticas de dicha institución. Muestra de ello son las fotografías siguientes:

El sambenito


El sambenito era una prenda utilizada originalmente por los penitentes cristianos para mostrar público arrepentimiento por sus pecados, y más adelante por la Inquisición para humillar a los condenados por delitos religiosos. El sambenito a menudo era expuesto públicamente tras la ejecución de la sentencia para que sirviera de memoria y ejemplo, de ahí la famosa expresión de "colgarte un sambenito".

La silla de clavos:



La picota en tonel:


Las "picotas toneles" eran de dos tipos: las cerradas en fondo, en las que la víctima se colocaba dentro, con orines y estiércol o simplemente con agua pútrida; o las otras abiertas para que las víctimas caminasen por las calles de la ciudad con ellas a cuestas, con mucho dolor debido al gran peso.

Más tarde, en el Museo de la Cultura Visigoda (un museo gratis, ¡al fin!) contemplamos reproducciones de las famosas coronas votivas (colgantes) del tesoro de Guarrazar. De ahí nos dirigimos hacia la Diputación Provincial, detras de la que están las escaleras mecánicas de Toledo, oficialmente llamadas el Remonte Mecánico de Recaredo. Este conjunto de escaleras nos resultaron muy útiles, ya que nos ahorraron mucho tiempo en el descenso de la ladera norte del cerro en el que se encuentra asentada la ciudad de Toledo. En un momento nos encontramos en la parte de abajo, junto a la puerta de Alfonso VI:



Eran las cinco de la tarde, y la verdad es que estábamos algo cansados. Hicimos una pequeña parada en un banco de un parque cercano. El descanso del guerrero:

Así que nos fuimos para el hostal a descansar un par de horas.

Posteriormente, sobre las 8 de la tarde salimos en busca de la calle del Cristo de la Calavera. Incluso con el plano en la mano nos resultó complicado encontrarla, aunque al fin vimos que sí existía:





Después, para celebrar el segundo día de visita pudimos ir por fin al bar de tapas Ludeña, para seguir saboreando la gastronomía de la zona. Estuvimos después haciendo tiempo hasta la hora de cenar paseando por las inmediaciones de la catedral:



Tras este paseo nos dirigimos a un restaurante de la zona, el Palencia-Lara, donde saboreé la pierna de cordero asada, acompañada de vino de la tierra. El trato del personal fue exquisito, la verdad. Si visitáis Toledo os recomiendo que cenéis allí, no os arrepentiréis.

El resto de la noche lo dedicamos a visitar un par de pubs de la zona de ocio, el de la noche anterior, pero Cintia ya no estaba, :-( , y luego el pub Livingstone, uno de los mejores locales para disfrutar de la noche Toledana:

martes, 22 de junio de 2010

Conjuro chamánico

Bueno, concentración. Allá va el conjuro. Es colectivo, así que los temas que deseéis los tendréis que ir añadiendo en los comentarios de la entrada. Un abrazo, y muchísima suerte. Por cortesía de mi amigo el chamán amazónico "Chiquito Huáscar Capac":



CONJURO

POR EL


POR LAS



Y POR LA



QUE TE SALGAN LOS TEMAS QUE DESEAS Y QUE TE ACOMPAÑE LA FORTUNA.

Bueno, si el conjuro anterior no funciona, podemos aplicar el plan B. Os envío mi vela de la fortuna-----------

Es una réplica virtual de la que puso mi madre el año pasado en la capilla de San Antonio de Padua:

domingo, 20 de junio de 2010

VIAJE A TOLEDO (2)

Al día siguiente, tras un breve desayuno fuimos a la oficina de turismo de la plaza de Zocodover para conseguir información acerca del mejor itinerario que podríamos seguir para visitar la ciudad, así como referencias de los restaurantes y bares de la Toledo.
De allí nos dirigimos hacia el Alcázar, que estaba cerrado por reformas, por lo que nos conformamos en ver sólamente el exterior. Por supuesto hicimos las típicas fotos de turista:



Los exteriores del Alcázar:



Una vez rodeado el Alcázar nos dirigimos al punto de partida del resto de nuestra visita. Empezamos por la Catedral de Toledo:


La catedral sin duda es majestuosa, como todo gran monumento. Empleamos largo tiempo en recorrer todo su interior.
Además, se dio la coincidencia de que ese fin de semana estaban celebrando en Toledo un congreso eucarístico, por lo que la concentración de sotanas y hábitos por metro cuadrado era impresionante.

Posteriormente nos dirigimos a la Iglesia de Santo Tomé, en la que pudimos visitar una de las obras maestras de El Greco, El entierro del Señor de Orgaz. También comprobamos lo que iba a ser una tónica a lo largo del recorrido de la ciudad: 2,30 euros por cada iglesia, monasterio o monumento que visitásemos (excepto la catedral, que valía el triple).

Una de las cosas que más me llamó la atención de Toledo fue su trazado urbanístico musulmán, lleno de sinuosos callejones en los que apenas cabían dos personas, como podéis comprobar:



Desde la catedral nos dirigimos al barrio judío, ya que la noche anterior, Cintia, la camarera del pub, nos había indicado que la calle del Cristo de la Calavera se encontraba por esa zona. Aprovechamos para visitar el Monasterio de San Juan de los reyes, una obra maestra de la arquitectura, mezcla de gótico y mudéjar. Destacaba sin duda su bello claustro gótico y su precioso jardín:


No pude evitar fotografiar una gárgola muy original, que dedico especialmente a nuestra amiga Sibila, colaboradora del blog:


Después nos tomamos unas tapas en un bar de los alrededores del convento, mientras veíamos pasar a los integrantes del congreso eucarístico:


Además, ante la imposibilidad de encontrar por nuestros propios medios la calle de marras (Cristo de la Calavera), y convencidos de que no existía le preguntamos a un policía municipal, que callejero en mano nos indicó el lugar exacto en el que se encontraba la calle, justo en las proximidades del Alcázar (Cintia, ¡nos engañaste!, pero te lo perdono por lo simpática que eres).

La siguiente etapa de la visita fue dirigirnos a la Sinagoga de Santa María la Blanca, ya que queríamos apreciar el contraste entre el arte de las tres culturas, cristiana, judía y musulmana:


Más tarde visitamos la casa museo de Victorio Macho, un famoso escultor palentino. La casa está situada en la Roca Tarpeya, sobre el tajo. Muestra esculturas del autor y un audiovisual sobre Toledo. Las vistas desde la roca eran impresionantes, con el río Tajo rodeando la ciudad y el Puente de San Martín al fondo:



Las esculturas parecían tener vida, como el caso de este marinero vasco:



Luego pensamos en ir a visitar la Casa Museo de El Greco, pero al igual que el Alcázar estaba cerrada por obras, así que nos decidimos a buscar un bar o restaurante para comer. Encontramos uno en el que el comedor estaba situado en un típico barrio toledano. Así que rodeados de gente de todas las nacionalidades nos dispusimos a saborear los platos típicos de la zona. En mi caso, conejo sazonado; mis amigos, pierna de cordero.

viernes, 18 de junio de 2010

Unos últimos consejillos...

Hola,

¡Madre mía, que nervios@ debes estar! Ya tienes el examen ahí al lado, a la vuelta de la esquina, así que me he decidido a darte unos cuantos consejillos, que si bien no son determinantes, al menos podrán ahorrarte algún sobresalto. Allá van:

- Por supuesto, ¡no olvides el DNI!

- No te confíes, lleva todo el material, no sea que te hagan leer el tema por la tarde y tengas que entregar la programación ese mismo día (el año pasado ocurrió).

- Es muy importante que no dejes para última hora el conocimiento de la ubicación del instituto donde tienes que examinarte. Mira bien la ruta que tienes que seguir para llegar al lugar.

- Calcula bien (con el google maps, por ejemplo) el tiempo que necesitas para llegar al instituto. Una vez hecho eso, añade como mínimo 1h y 30 minutos de margen adicional de seguridad (incluso más). Puede que parezca una exageración, pero te cuento dos situaciones reales que me pasaron:
a) Año 2006: tuve que acercar a mi hermana al lugar en que se examinaba, y había un atasco tan grande en la carretera de Madrid (a la altura de Cheste) que llegué 20 minutos tarde. Me dejaron entrar porque todavía no había comenzado el examen.
b)Año 2007: ese año se celebró la famosa visita del "papa" a Valencia. Como habían cortado tanta calle llegué a la lectura de la parte teórica con apenas diez segundos de antelación. Casi me da un ataque al corazón.
Te aseguro que todos los años hay muchos casos de gente que llega tarde. Sólo te llaman dos veces, y rápido además.

- El hecho de llegar con al menos una hora de antelación tiene sus ventajas. Piensa que los nervios son muy traicioneros, y cuando entres al instituto aún tendrás que encontrar el aula en la que te vas a examinar, lo que a veces no es fácil, ya que en el mismo instituto hay varios tribunales, y con las prisas llegas hasta a ver doble. Además, la tensión nerviosa suele afectar a los intestinos, y qué mejor que tener un buen margen de tiempo para ir al "confesionario". Eso sí, procura llevar pañuelos de papel, porque siempre suelen haber carencias materiales, :-). Además los pañuelos son útiles también cuando las mesas están sucias (suele haber una capa de polvo), y por los nervios las manos suelen también sudar.

- Una vez que tengas clara el aula de examen procura huir del jaleo. No hay cosa que más me agobie que decenas de personas hablando sin parar. A mí es algo que me pone muy nervioso. Ve a la cantina y cómprate un agua mineral, te vendrá fenomenal durante las horas de examen.

- Ponte dos despertadores el día del examen. Yo por ejemplo usaba los dos teléfonos móviles de que dispongo.

- Lleva dos bolígrafos y una regla. A veces tendrás que hacer algún dibujo y con los nervios las lineas suelen salir torcidas.

- Carga la batería del ordenador el día anterior de la encerrona, y llévate el adaptador de red por si las moscas.

- Cuidado con las redes wifi. En mi caso durante la encerrona el ordenador se conectó a una de ellas y el muy puñetero se apagó para actualizar el windows de marras. Se me paró el corazón los momentos en los que el windows se volvió a reiniciar...

- Llévate dos calculadoras para la prueba práctica (imaginaos que se os estropea justo en el examen). Tened en cuenta que los tribunales no dejan llevar calculadoras programables, pero hay calculadoras no programables que pueden resolver directamente las ecuaciones de segundo grado, muy frecuentes en los problemas de equilibrio y ácido-base. Por ejemplo, la HP 30S es ideal, y apenas sobrepasa los 10 €.

- No estaría mal llevar también dos relojes, uno para controlar el tiempo, y otro de repuesto (uno de esos digital, de los de todo a cien, no hay que exagerar).

- Repasa al menos un par de veces todas las fotocopias del material adicional que vas a llevar para la defensa. Es muy importante que lo hagas para evitar sorpresas desagradables.

- Lleva ya los guiones de las unidades didácticas preparados para la encerrona. Así, en el tiempo de preparación que te dan sólo que tendrás que ordenar todo y dar un último repaso.

- Si te sale todo bien y llegas a la entrega de méritos (cosa que en Valencia sucedió el año pasado tras la fase de oposición), además de los dos despertadores procura avisar a algún familiar para que te haga una llamada de seguridad para despertarte. Suena a risa, pero todas las precauciones son pocas. Indícale a esa persona que esté atenta al móvil, ya que pueden sucederte imprevistos (imagina que se te estropea el coche). Con el margen de seguridad que antes he comentado (1 h y 30 min.) hay tiempo de sobra para que esa persona pueda ayudarte, incluso llevarte al lugar de examen. Sería absurdo que una vez pasado lo peor se fuera todo al traste por un imprevisto.

- Debes estar muy atent@ a las convocatorias que va haciendo el tribunal. No te fies y pienses "no hay prisa, saldrá mañana". No importa si haces algún viaje de más hasta el tribunal. El año pasado nos convocaron para la entrega de méritos al día siguiente de saber las notas de la oposición, y a las 8 de la mañana. Hubo gente que llegó tarde, porque se confió.

- Llévate una camiseta de repuesto, sobre todo para la encerrona. En verano hace muchísimo calor en los institutos, y hace muy mal efecto entrar a defender una programación con la ropa totalmente sudada.



En fin, no se me ocurre nada más. ¡¡¡Tan sólo desearos muchísima suerte!!!!




¡¡¡¡SUERRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRTEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!!!!

domingo, 13 de junio de 2010

Viaje a Toledo (1)

Hola a tod@s.
Por fin tengo un respiro dentro del apretado final de curso. He dedicado tres tardes a cumplimentar la solicitud de destinos para el año que viene.
Aunque desde la administración autonómica venden el sistema como un adelanto tecnológico, en mi opinión supone un atraso por la forma en la que lo han organizado, ya que eliges completamente a ciegas. Lo lógico hubiera sido publicar una lista de participantes ordenada en función de la puntuación de cada participante, así como una lista de vacantes disponibles. Pero no, aquí en Valencia las cosas son distintas, ya que publicarán el listado de vacantes dentro de un mes. Así pues, hemos elegido destinos sin saber si en ellos hay plaza o no, lo que resulta alucinante, la verdad. Todo el proceso tiene una especie de oscurantismo que no hace otra cosa que sembrar un mar de dudas sobre la gestión de la administración. A eso hay que sumar las dificultades tecnológicas, ya que el programa de elección de vacantes no funciona muy bien con el internet explorer, y se queda colgado a cada instante... En fin, paro de quejarme, ya que estos problemas son simples nimiedades ante los retos que vosotr@s tenéis por delante. Sólo quería que supiérais cómo las gasta la conselleria de Educación de Valencia.

Bien, pasemos al motivo de la entrada. Todo lo resumo en una frase: Toledo, ¡qué ciudad! Sólo deciros que si uno puede enamorarse de un lugar, ése no es otro que Toledo.

El viaje lo hice en compañía de dos de mis mejores amigos, Jose y Valerina. Salimos el viernes sobre las 4 de la tarde, y en aproximadamente cuatro horas llegamos a nuestro destino, no sin algún que otro contratiempo (tormenta de granizo incluida):



Ya de por sí la entrada a Toledo te obliga a mirar en cada instante a todo lo que te rodea. La misma situación de la ciudad, enclavada en una montaña y rodeada en parte por el río Tajo te produce admiración conforme te vas acercando desde la carretera de Madrid. Nada más llegar, y antes de entrar al casco viejo de la ciudad nos encontramos con el monumento a Alfonso VI el Bravo:



De ahí nos dirigimos hacia la puerta de la Bisagra, con su imponente escudo, guardiana de la ciudad:



La rodeamos, y poco a poco subimos a través del casco viejo de Toledo hasta una de las plazas más famosas de la ciudad, la Plaza de Zocodover:



Desde esta plaza, y subiendo por la cuesta de Carlos V, con la visión del imponente Alcázar a mano izquierda llegamos hasta uno de los párkings que hay en la ciudad. Dejamos el coche para todo el fin de semana, y desde allí nos dirigimos hasta el hostal en el que habíamos reservado habitaciones, el hostal Maravillas. No es que le hiciera honor al nombre, pero en fin, por cuarenta euros la noche tampoco íbamos a pedir demasiado. Lo mejor, sin duda, era su situación privilegiada, al lado mismo de la plaza Zocodover.

Una vez instalados salimos a dar una vuelta por las cercanías del hostal. Teníamos en mente visitar un bar de tapas que recomendaban en diferentes páginas de internet, el bar Ludeña, situado en la plaza de la Magdalena, pero nos tuvimos que conformar con tapear en el de al lado, ya que no había sitio. Nuestra intención era saborear la gastronomía de la zona, así que nos tomamos unas cervezas acompañándolas de unas tapas de venado y unas setas, que resultaron ser una delicia.

Después dimos una vuelta por las cercanías de la catedral, pero más que nada para hacer tiempo hasta la hora de la cena, ya que nuestra intención era dedicar todo el sábado y parte del domingo a la visita de los principales monumentos de la ciudad.
Vimos el monumento a Cervantes (yo me empeñé en que era El Greco, cabezota que es uno...):

Cenamos en el restaurante Palacios. El menú excelente: perdiz escabechada, acompañada de carcamusa, que es un guisado exquisito de ternera, aderezada con una salsa deliciosa. Además, tomamos vino de la tierra. Allí nos sucedió una anécdota muy graciosa, ya que yo quería pasearme por una de las calles que salen en una de las leyendas de Bécquer ambientadas en Toledo: el Cristo de la Calavera. Así que estuvimos preguntando a los camareros del bar por dónde estaba esa calle. Lo que pasa es que no me acordaba bien del nombre, así que les pregunté por la calle del Cristo de los Faroles, y me dijeron: "pero hombre, si eso está en Cádiz" Después me enteré que ni siquiera está en Cádiz, ya que de hecho se encuentra en Córdoba.

Después de cenar nos fuimos de ruta nocturna, buscando la dichosa calle. Hicimos unas cuantas paradas por los pubs de la zona. En uno de ellos, una camarera muy simpática, Cintia, nos dió un plano de la ciudad, y nos indicó más o menos dónde podríamos encontrar la calle del Cristo de la Calavera. En ese pub decidimos que no iríamos al día siguiente a Madrid, sino que lo mejor sería pasar todo el fin de semana en Toledo, porque había muchísimas cosas que ver y disfrutar. Y la verdad es que fue todo un acierto.

Luego estuvimos paseando por el centro de Toledo, viendo el ambiente que había, y admirando la decoración de las calles, ya que se iba a celebrar en próximas fechas la festividad del Corpus:



También bajamos por los alrededores de la plaza de Zocodover, viendo la famosa puerta del Sol:



Finalizamos la noche en la plaza Zocodover, donde comprobamos el lado desagradable del viaje, más que nada por el pésimo servicio en uno de los bares de la zona, el Foro de Toledo. No se dan cuenta de que el cliente no es tonto, de forma que si se duplica el precio de una consumición, al menos han de dar una buena razón para ello. Pero en fin, si se empeñan en matar a la gallina de los huevos de oro, lo conseguirán. Luego se extrañan de que por qué viene menos gente a España.

sábado, 5 de junio de 2010

La existencia de los átomos (2)

En esta entrada seguiré hablando del movimiento browniano:

Hay una manera muy simple de ver este fenómeno, sin necesidad de recurrir a un microscopio. En una habitación sin mucha luz y libre de corrientes de aire, en ocasiones podemos ver las motitas de polvo suspendidas en el aire e
iluminadas por la luz que entra por una ventana. Si seguimos una de ellas con atención no tardaremos en notar que se mueve erráticamente y sin cesar (yo siempre utilizo el ejemplo del borrador y las partículas de tiza. Se da un pequeño golpe contra la pizarra y se observan las partículas de tiza moviéndose a través del aire del aula).

Pues bien, fue Einstein, de manera teórica (y de forma absolutamente genial, no se me ocurre otro epíteto), quien explicó de forma matemática las características de este movimiento aleatorio de partículas, denominado movimiento Browniano (en honor al escocés Robert Brown, biólogo y botánico que descubrió éste fenómeno en 1827). Para ello, partió de la idea de que el movimiento aleatorio de estas partículas se debía a que su superficie de las mismas era golpeada incesantemente por las moléculas del fluido sometidas a una agitación térmica (véase Sobre el movimiento requerido por la teoría cinética molecular del calor de pequeñas partículas suspendidas en un líquido estacionario, año 1905). Además, postuló que ciertas características del movimiento browniano dependían del tamaño de las moléculas del líquido. Esto le permitió proponer un método para determinar el tamaño de las moléculas del agua, directamente de la observación del movimiento browniano.

En la siguiente imagen tenemos un esquema de este tipo de movimiento:


El estudio experimental lo llevó adelante el físico francés Jean Perrin, quien para 1910 anunció que había podido medir el tamaño de las moléculas del agua siguiendo el método propuesto por Einstein (Les preuves de la réalité moléculaire, 1911). Para ello realizó minuciosas observaciones experimentales del fenómeno descrito por Einstein utilizando un microscopio, y realizando múltiples fotografías de las partículas en suspensión, obteniendo una sucesión de fotografías (es decir, una película) en la cual se podía apreciar la distribución de las partículas esféricas que eran agitadas bajo el efecto del movimiento browniano.



Estas pruebas experimentales supusieron la aceptación definitiva de que la matería estaba constituida por átomos y moléculas, ya que hasta los escépticos más recalcitrantes (como Ostwald) las consideraron como válidas.

Podéis encontrar mucha más información en el siguiente libro, donde J. Perrin describe sus trabajos:


Es más, estas experiencias permitieron calcular el valor de la constante de Avogadro. En la página 150 describe cómo con sus trabajos es posible calcular el número de Avogadro. De hecho, J.Perrin indica: "In fact, I changed (with the valuable assistance of Bjerrum, Dabrovski, and Bruhat) the mass of the grains (from 1 to 50), their nature (gamboge, mastic), their density (1.20 to 1.06), the nature of the intergranular liquid (water, strongly sugared water, glycerol in the upper layers of which the grains of mastic, being lighter, accumulated) and lastly the temperature (from -9° to +60°). My most careful measurements made with an emulsion the rarefaction of which doubled with each rise of 6 microns, gave a value for N of 68 X 10 22."

También nos podemos plantear la pregunta: ¿alguien pensó algo parecido en esos 2500 años? Obviamente, la respuesta es afirmativa, ya que no podemos dejar en el camino a pensadores que a lo largo de la historia estuvieron plenamente convencidos de la existencia de los átomos (Lucrecio, Boyle, Newton, etc.). Sin embargo, la falta de evidencias experimentales de esta existencia impidió la aceptación universal de la hipótesis atómica.

En este enlace podréis encontrar una simulación del movimiento browniano de una partícula de polen rodeada de moléculas de agua:
Movimiento browniano

Aunque todos los hechos anteriormente descritos son muy importantes, resulta mucho más efectivo mostrar a nuestros alumnos la existencia de los átomos sobre la base de las pruebas aportadas por las últimas tecnologías, con imágenes mucho más ilustrativas que las que expuse en la anterior entrada. Por ello, en mis clases, siempre suelo motrarles con el proyector imágenes de estructuras atómicas obtenidas mendiante el microscopio de efecto túnel. Es tal la importancia de este invento, que tres científicos, Ernst Ruska, Gerd Binnig y Heinrich Rohrer, obtuvieron el premio Nobel de Física en 1986 gracias a sus trabajos relacionados con este dispositivo.

En sucesivas entradas iré tratando este tema con un poco más de detalle.

miércoles, 2 de junio de 2010

La existencia de los átomos (1)

Cuando explico el tema de los átomos siempre me viene a la memoria una frase que leí en un conocido libro de Química Física, el de P.W. Atkins. Concretamente, la primera oración del libro decía lo siguiente:
"Sabemos que los átomos y las moléculas existen porque podemos verlos".

A continuación, para validar la anterior afirmación, proporcionaba una fotografía de una punta de platino obtenida mediante la técnica de microscopìa de campo ionizante:



También incluía una imagen de la densidad electrónica de la molécula de antraceno obtenida mediante la técnica de la difracción de rayos X:


En mi opinión esta afirmación de P.W. Atkins no estaba exenta de cierto triunfalismo, y explico el porqué.

A nosotr@s, profesor@s de ciencias, nos resultan familiares este tipo de imágenes, así como su significado. Sin embargo, a un alumno de secundaria, estas fotografías les recuerdan más a un cuadro abstracto que a un conjunto de átomos.

En mi caso, trato siempre de que mis alumnos comprendan que la idea de la existencia de los átomos no tuvo una singladura fácil a lo largo de la historia de la ciencia. A ellos les parece la cosa más normal del mundo el hecho de que toda la materia esté constituida por átomos, por la simple razón de que desde pequeños dicha idea les ha sido inculcada en las clases de ciencias.

Como ya vimos en la entrada dedicada al tema de los modelos atómicos, pese a ser una idea surgida hace más de dos mil años (siglo V a.C.), durante más de dos milenios el atomismo no pasó de ser una mera especulación filosófica. Hasta principios del siglo XX no se dispuso de la primera prueba directa de la existencia de los átomos y de las moléculas, gracias a los trabajos de Jean Perrin sobre el movimiento browniano.

Actualizo la entrada con la contribución del propio saber popular (wikipedia), en la que se justifica la razón que llevó a Demócrito a postular la existencia de los átomos:

Las aporías de Anaxágoras y Demócrito[editar]

Si por ejemplo se parte de la definición de la materia como extensa se tiende a llegar a la conclusión de que la materia es divisible ad infinitum: por más pequeña que sea la fracción que se obtiene de la división, siendo material es entonces extensa y por esto aún siempre divisible ulteriormente, esta era por ejemplo la tesis de Anaxágoras quien sostenía la teoría de "semillas" infinitas, partículas originarias divisibles al infinito.
Pero si se presupone que la característica fundamental de la materia es la extensión (presupuesto que puede ser una petición de principio) y por ende su divisibilidad ad infinitum, se preguntaba Demócrito: ¿cómo es posible que existan objetos finitos? (eso parece antiintuitivo). "Las cosas finitas no pueden derivar del infinito", de ahí la necesidad que tuvo Demócrito en pensar que la materia está compuesta por partículas indivisibles: los átomos ( "ἄ-τομος" significa precisamente in-divisible).
Aquí, pues, los griegos tenían dos conclusiones: o la infinita divisibilidad de la materia o la no infinita divisibilidad de la materia; esta antinomia parecía oponerse a todo pensamiento racionalmente válido, la cuestión era entonces una aporía.

La ciencia es así, ya que un fenómeno tan aparentemente trivial como es el movimiento de las partículas de polvo en suspensión en el interior del agua resultó clave a la hora de demostrar que los átomos y las moléculas existían en realidad. De ahí que resulte de personas necias emitir afirmaciones del tipo: "¿pero eso que están investigando para qué sirve?". Desgraciadamente, este tipo de opiniones es muy común entre la mayoría de la gente.